El Ca´n Ventura ha arrancado esta noche su primer play off final por el título con una victoria memorable ante el Unicaja Almería en un partido espectacular de los dos equipos que se ha definido en un tie break que ha caído del lado balear(2-3). El equuipo de Marcos Dreyer presentó las credenciales del debutante en una final de Superliga Masculina con un buen inicio de primer set. Presionando con sus acciones los hombres de Marcos Dreyer consiguieron generar una ventaja importante tras el tiempo técnico. La entrada de Borja Ruiz al saque lideraría la reacción de Unicaja Almería, que jaleado por su afición volteó el marcador para hacerse con un emocionante primer set. El segundo parcial volvería a asistir al control de los palmesanos que en esta ocasión no permitirían que el conjunto ahorrador pudiera remontar en el marcador del Moisés Ruiz. Los intentos del cuadro de Piero Molducci por recuperar distancia en el luminoso se toparía con el acierto de Jorge Fernández que forzaría la igualdad. La igualdad en el encuentro buscaba romperse y el tercer set volvió a reflejar toda la emoción y la espectacularidad de la Superliga Masculina. Los vigentes campeones de la competición liguera y de la Copa del Rey enseñaron todas sus armas para luchar por el título. El conjunto balear volvió a manejar el ritmo del choque con varios puntos de renta que con su experiencia sabrían administrar pese a los esfuerzos locales por reaccionar. Los palmesanos tomaban ventaja en el encuentro y Unicaja Almería se encomendó al apoyo de su público y a su orgullo de campeón para pelear por el desempate. Los ahorradores derrocharon esfuerzo para mantener nivelado el marcador y tras el tiempo técnico los puntos de Madaloz, su acierto en bloqueo y la aparición de Juanmi González llevaron el choque al tiebreak. El desempate comenzó con varios errores fruto de los nervios y con la alternancia de saques como tónica. La igualdad era extrema para llegar al cambio de campo con la mínima distancia entre Unicaja Almería y Ca´n Ventura Palma. Los baleares aprovecharon el breve momento de descanso para elevar su rendimiento. Dos buenas acciones generaban cuatro puntos de renta que los dos tiempos muertos solicitados por Piero Molducci para obrar la reacción de su equipo, no conseguirían recortar.
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