El Juez de Competición de la Real Federación Española de Fútbol acordó fijar ayer como fecha de disputa del encuentro entre el Real Madrid Castilla y el Atlético Baleares, correspondiente a la jornada 4 de Segunda División B el próximo miércoles día 25 de noviembre a las 17:00 h.
El partido debía haberse disputado el 8 de noviembre, pero se aplazó por los casos de positivos por COVID-19 en el conjunto que dirige Jordi Roger. Esta decisión no ha sentado nada bien en la SAD blanquiazul, que tendrá que jugar 3 partidos muy exigentes en una semana, ante tres rivales de la zona alta como son Sanse, Real Madrid Castlla, y Navalcarnero.
El club blanquiazul propuso otra fecha, incluso el filial madridista no puso ningún inconveniente a cambiar el encuentro para más adelante pero la respuesta de la RFEF fue negativa, lo que no ha sentado nada bien en el club propiedad de Ingo Volckmann.
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