Rafael Nadal tenía previsto volver hoy a la competición oficial pero dicho regreso deberá esperar puesto que el mallorquín ha comunicado su renuncia a jugar el torneo de Brisbane debido a unas molestias, una distensión en su pierna izquierda, que le impiden estar al cien por cien. Lejos de forzar la máquina, el balear ha sido fiel a sus intenciones de cara a este 2019 y finalmente retrasará su vuelta a la competición emplazando dicho regreso oficial precisamente al primer Grand Slam de la temporada, el Open de Australia. Nadal podría jugar otro torneo antes pero su intención es la de recuperarse del todo para poder encarar de ese modo el nuevo curso con la garantía de no estar mermado físicamente.
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