Solo se han disputado cinco jornadas, pero el partido de mañana en Valdebebas se presenta para el Atlético Baleares como una auténtica final y sin margen de error, tras la derrota del cuadro blanquiazul el pasado domingo en el Estadio Balear ante el Sanse. El partido debía haberse disputado el 8 de noviembre, pero se aplazó por los casos de positivos por COVID-19 en el conjunto de la Vía de Cintura.
En el aspecto deportivo Jordi Roger recupera al centrocampista Álex Barrera, pero por contra pierde al ex futbolista de la Cultural Leonesa, Dani Pichin, tras su lesión en el hombro, y la conocida de Alberto Gil en periodo de recuperación. Así pues, 18 futbolistas forman la expedición blanquiazul, en la que no habrá ningún jugador del Santanyí en esta ocasión. En frente un adversario muy complicado.
El conjunto que dirige Raúl González Blanco es cuarto en la tabla, con seis puntos y un partido menos. El delantero Hugo Duro será una ausencia destacada ya que finalmente ha viajado a Italia con el primer equipo, un futbolista diferencial y que acumula ya tres dianas.
Jordi Roger podría apostar por un 4-4-2 con Coro y Marcos Baselga o el propio Vinicius Tanque como las referencias en ataque. Al frente de la expedición ha viajado el propietario de la SAD blanquiazul Ingo Volckmann.
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